Consejos para equilibrar tu trabajo y tu vida personal

En tiempos tan convulsos como los que se viven en la actualidad lograr equilibrar tu trabajo y la vida personal es todo un reto, que sólo se consigue alcanzar,  de la misma manera en que se alcanzan todos los retos; con  perseverancia, compromiso y organización.

La perseverancia, es la firmeza la constancia para lograr algo. El compromiso, es el acuerdo que haces contigo mismo  y la organización es la manera concreta de equilibrar tu trabajo y la vida personal.

En este post, te podemos ayudar alcanzar estas premisas, con algunos consejos para que  logres equilibrar tu trabajo y tu vida personal.

El éxito, una cuerda floja

Visualiza  una imagen, en la que un equilibrista camina a través de una cuerda floja,  el equilibrista eres tú, la vara es la vida, que se inclina hacia el trabajo en un lado y hacia el otro tu vida personal, la cuerda que recorres es el éxito, y el equilibrio la organización.

Entonces, si la organización es la clave del éxito, veamos algunas de las recomendaciones  que te pueden servir para conseguir equilibrar tu trabajo y tu vida personal.

En el trabajo

La productividad laboral es muy importante, por lo que debes tomar las acciones que te permitan cumplir cabalmente con todas tus responsabilidades sin que esto consuma todo tu tiempo,  veamos qué aspectos debes considerar para conseguir este objetivo.

• La puntualidad. Es considerada como la virtud de coordinar el tiempo, por lo tanto, no se debes llegar al trabajo con mucha antelación, pero tampoco tarde. Respeta el horario laboral, procura hacer todo lo relacionado con tu trabajo en ese horario. Como atender llamadas y correos, establecer un tiempo específico para esto, dentro del horario laboral es lo ideal.
• Procura no hacer horas extras, al contrario de lo que la mayoría piensa, trabajar horas extra es sinónimo de mala programación y es poco productivo para las empresas.
• Delegar y establecer prioridades. Si eres parte de un equipo de trabajo, nunca trates de hacer todo tú, permite que cada integrante de tu equipo de trabajo, se encargue de lo que les corresponde coordinando el orden en que se tienen que realizar las actividades o tareas.
• Evitar la saturación. Es tal vez una de las acciones mas difíciles de aprender, pero es de las más importantes, hay que establecer tiempos reales para cumplir con las metas de trabajo, si la carga sobre pasa esos tiempo debemos rechazarla, es decir no recargarnos de trabajo, reprogramando las actividades pendientes.
• Una actividad a la vez. Evita en lo posible hacer varias actividades al mismo tiempo, generalmente disminuye la calidad del trabajo.
• Elabora un cronograma de actividades. Semanalmente programa las actividades diarias, estableciendo el orden de importancia de cada actividad. Al final de cada día revisa el estatus de cada una y las acciones a tomar con las que queden pendientes.
• Revisar lo programado con el equipo de trabajo. Reuniones corta y precisas, evita que sean muy seguidas, se estricto con el tiempo estipulado para las reuniones.
• Comunicación amplia y honesta. Es necesarios mantener una comunicación amplia con nuestros supervisores, manifestar cualquier necesidad o requerimiento, y estar prestos a colaborar con nuestros colegas y demás compañeros  de manera de  escuchar y satisfacer en la medida de tus posibilidades las necesites laborales.

En la casa

En casa al igual que  en el trabajo debes ser organizado, tanto con el tiempo como con el presupuesto. Organiza tu presupuesto de manera de cumplir con todas tus obligaciones pero  es importantísimo que  siempre quede dinero para la recreación y el ocio.

Hay algunos estudios, realizados por empresas en el ramo de emprendedores y liderazgo que aseguran que las personas que le dedican tiempo a la recreación y a el ocio son más productivos que las personas que le dedican la mayor parte de su tiempo al trabajo. Y es algo bien coherente, pues, las personas que descansan y le dedican tiempo a la distracción, tienen más energía y generalmente son más creativos y por lo tanto más productivos.

Establecer límites es la consigna. No llevar trabajo a la casa, ni la casa al trabajo. Date el permiso de desconectarte de los inconvenientes o el cúmulo de trabajo que puedas tener y nunca permitas que tus problemas personales se mezclen en tu ambiente laboral.

Dedícate tiempo de calidad, a tu familia, a tu casa.  Haz deporte, lee un buen libro, realiza cursos de capacitación que estén relacionados con tu trabajo o con cualquier tema de tu interés o alguna especialización, aprende idiomas, todos los conocimientos nuevos que adquieras te permitirá alcanzar  una mejor posición en tu trabajo, al tiempo que estarás entretenido intelectualmente.

Equilibrar tu trabajo y la vida personal, tiene que ver con darle a cada aspecto, el laboral y el personal, su espacio y su justo valor, y como te explicamos anteriormente la clave está en organizar el  tiempo en casa y en el trabajo de manera que nunca uno le quite espacio al otro.